top of page
20250730_1321_Campo de Producción_simple_compose_01k1e234efe0nbxkdprse2qgf7.png

Del estiércol al fertilizante: el proyecto INTA–Ovobrand impulsa una agricultura sustentable

  • Foto del escritor: productoracontenid
    productoracontenid
  • 26 may
  • 1 Min. de lectura

En Coronel Brandsen, el INTA y la empresa Ovobrand desarrollan un innovador biofertilizante a partir del digerido, un residuo del proceso de biogás. Esta sinergia público-privada busca aprovechar residuos avícolas y transformarlos en un insumo agrícola eficiente y ambientalmente sustentable. La propuesta se enmarca en una economía circular, integrando producción, energía y conservación del suelo.


Esta imagen podría tener derechos de autor.
Esta imagen podría tener derechos de autor.

Ovobrand, conocida por su modelo integrado de producción de huevo, genera altos volúmenes de estiércol. Frente a esto, invirtieron en una planta de biogás que no solo genera energía, sino también fertilizantes. Con el apoyo del INTA, comenzaron a evaluar el potencial agronómico del digerido, logrando establecer planes de aplicación adaptados a cada lote y cultivo.

Durante dos años se realizaron estudios y ensayos agronómicos para caracterizar el digerido y determinar las dosis adecuadas de aplicación. Se implementaron sistemas de riego específicos para aplicar el biofertilizante en distintos tipos de suelos, con tecnología adaptada a cada zona. Esto permitió aumentar la precisión y sostenibilidad del uso del recurso.

El proyecto continúa con la intención de agregar valor comercial al digerido, convirtiendo su fracción sólida en pellets y extrayendo compuestos como sulfato o nitrato de amonio del líquido. Esta iniciativa demuestra cómo la articulación entre ciencia y empresa puede liderar un cambio hacia una agroindustria más eficiente, regenerativa y sin residuos.

Comentarios


bottom of page