Del estiércol al fertilizante: el proyecto INTA–Ovobrand impulsa una agricultura sustentable
- productoracontenid
- 26 may
- 1 Min. de lectura
En Coronel Brandsen, el INTA y la empresa Ovobrand desarrollan un innovador biofertilizante a partir del digerido, un residuo del proceso de biogás. Esta sinergia público-privada busca aprovechar residuos avícolas y transformarlos en un insumo agrícola eficiente y ambientalmente sustentable. La propuesta se enmarca en una economía circular, integrando producción, energía y conservación del suelo.

Ovobrand, conocida por su modelo integrado de producción de huevo, genera altos volúmenes de estiércol. Frente a esto, invirtieron en una planta de biogás que no solo genera energía, sino también fertilizantes. Con el apoyo del INTA, comenzaron a evaluar el potencial agronómico del digerido, logrando establecer planes de aplicación adaptados a cada lote y cultivo.
Durante dos años se realizaron estudios y ensayos agronómicos para caracterizar el digerido y determinar las dosis adecuadas de aplicación. Se implementaron sistemas de riego específicos para aplicar el biofertilizante en distintos tipos de suelos, con tecnología adaptada a cada zona. Esto permitió aumentar la precisión y sostenibilidad del uso del recurso.
El proyecto continúa con la intención de agregar valor comercial al digerido, convirtiendo su fracción sólida en pellets y extrayendo compuestos como sulfato o nitrato de amonio del líquido. Esta iniciativa demuestra cómo la articulación entre ciencia y empresa puede liderar un cambio hacia una agroindustria más eficiente, regenerativa y sin residuos.
Comentarios