top of page
20250730_1321_Campo de Producción_simple_compose_01k1e234efe0nbxkdprse2qgf7.png

Cabrales impulsa la producción de café en Tucumán: Un proyecto transformador

  • Foto del escritor: productoracontenid
    productoracontenid
  • 6 may
  • 2 Min. de lectura

Cabrales, empresa líder en comercialización de café en Argentina, ha firmado un convenio estratégico con el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP) para desarrollar hasta 8.000 hectáreas destinadas al cultivo de café en territorio tucumano, con una producción estimada de 28.000 toneladas. Este acuerdo, calificado como "proyecto pionero" por Martín Cabrales, representa un hito histórico que busca posicionar a Argentina como productor de café a nivel nacional e internacional. Hasta ahora, la presencia de cultivos de café en el país era prácticamente anecdótica, limitándose a algunas experiencias marginales en Misiones, Corrientes y Salta, mientras que la industria cafetera argentina se centraba exclusivamente en la industrialización de granos importados.


Esta imagen podría tener derechos de autor.
Esta imagen podría tener derechos de autor.

El proyecto plantea importantes desafíos técnicos que incluyen la adaptación de técnicas agronómicas, el desarrollo de nuevas variedades resistentes y la construcción de infraestructura de procesamiento primario. Sin embargo, los beneficios potenciales son significativos, ya que según el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el cultivo de café no debe analizarse únicamente como una actividad agrícola, sino como una plataforma capaz de generar múltiples procesos de agregación de valor. Desde esta perspectiva bioeconómica, cada componente de la planta puede convertirse en insumo para nuevas industrias, desde biomateriales y compuestos bioactivos hasta bioenergía.


La producción cafetera también presenta ventajas ambientales mediante modelos como la agroforestería, que combina el cultivo de café con árboles nativos o frutales, mejorando la resiliencia frente al cambio climático y promoviendo la captura de carbono y regeneración del suelo. Adicionalmente, el proyecto tiene un importante potencial turístico y cultural, permitiendo el desarrollo de experiencias sensoriales similares a las rutas del vino, donde los visitantes podrían recorrer fincas, conocer el proceso productivo y participar en catas de café.


Este convenio entre Cabrales y el IDEP representa un modelo de bioeconomía aplicada que trasciende la simple producción primaria para construir un ecosistema que articula ciencia, tecnología, cultura y sostenibilidad. La transferencia de conocimiento técnico que aportará Cabrales a los productores tucumanos es un factor estratégico que va más allá del cultivo, buscando sembrar capacidades, procesos de calidad y esquemas de certificación. Como señala el IICA, "el café puede ser una puerta de entrada para que los territorios rurales participen en la bioeconomía", contribuyendo así al desarrollo sostenible y la resiliencia de las comunidades locales, lo que podría convertir al café tucumano en la chispa inicial de una nueva etapa para la bioeconomía argentina.




Comentarios


bottom of page