La bioenergía en Argentina dio un paso trascendental con la inauguración del Laboratorio de Biocombustibles (LBC) en Tucumán, un proyecto desarrollado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Esta nueva infraestructura, impulsada por su presidente Daniel Afione junto al equipo del departamento de Energías Renovables de la Subgerencia Operativa NOA, tiene como objetivo fortalecer el uso de biomasa y perfeccionar el análisis de biocombustibles sólidos, líquidos y gaseosos.

El laboratorio representa un avance tecnológico significativo para las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector, ofreciéndoles herramientas para optimizar sus productos y acceder al competitivo mercado internacional de la bioenergía. “Estas instalaciones permitirán al sector bioenergético regional expandir sus horizontes de exportación y diversificar la matriz energética de Argentina”, destacó Afione en la ceremonia inaugural.
Alianzas estratégicas para impulsar la industria sucro-alcoholera.
La apertura del LBC se enmarca en una estrategia más amplia del INTI para fomentar la cooperación entre empresas, organismos públicos y universidades. En este contexto, se firmó un convenio con el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT) para incentivar la producción de bioetanol a partir de caña de azúcar, exportar excedentes de azúcar y alcohol, y fortalecer a los pequeños productores cañeros, clave en la transición hacia una economía más sustentable.
Además de inaugurar el laboratorio, el equipo del INTI visitó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, donde se selló un acuerdo para avanzar en la gasificación de biomasa y en el Programa de Certificación de Biocombustibles. También recorrieron la Compañía Azucarera Los Balcanes, que recientemente estrenó una central térmica basada en biomasa, un ejemplo de cómo la industria tradicional puede transformarse en un actor destacado de la bioeconomía al convertir residuos en energía limpia.
El INTI extendió su agenda a Santiago del Estero, incorporando al Instituto de Tecnologías Aplicadas (ITA) de la UNSE al Sistema Argentino de Calibración y Medición (SAC). Este reconocimiento posiciona al ITA como un centro clave en el desarrollo tecnológico de la región, con capacidades para realizar mediciones eléctricas de alta precisión. Durante el acto, Afione subrayó: “El capital humano y el conocimiento que generan las universidades son esenciales para un sistema productivo sostenible y competitivo”.
Un futuro basado en la cooperación
La jornada culminó con un encuentro del Sistema Integrado de Ciencia, Tecnología e Innovación junto a la Unión Industrial de Santiago del Estero y cámaras empresariales, reforzando la importancia de la colaboración público-privada en la implementación de nuevas tecnologías. La inauguración del Laboratorio de Biocombustibles no solo marca un hito para la bioenergía argentina, sino que simboliza un compromiso con la transición hacia energías limpias y el desarrollo de las economías regionales. Con iniciativas como esta, Argentina se posiciona como líder en el campo de la bioeconomía a nivel global.
Comments